Toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, talla pequeña, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las persona.
La discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.
Por ello, debe quedar claro que para efectos jurídicos, la discriminación ocurre solamente cuando hay una conducta que demuestre distinción, exclusión o restricción, a causa de alguna característica propia de la persona que tenga como consecuencia anular o impedir el ejercicio de un derecho.
Es importante mencionar que las personas con discapacidad, adultas mayores, niñas, niños, jóvenes, personas indígenas, con VIH, no heterosexuales, con identidad de género distinta a su sexo de nacimiento, personas migrantes, refugiadas, entre otras, son más propensas a vivir algún acto de discriminación, ya que existen creencias falsas en relación a temerle o rechazar las diferencias. No obstante, debemos estar conscientes de que las personas en lo único que somos iguales, es en que somos diferentes.
Hay muchas formas de discriminación:
1. Racismo y xenofobia.
2. Homofobia o rechazo a las orientaciones sexuales distintas a las mayoritarias.
3. Discriminación a personas discapacitadas o enfermos.
4. Discriminación a las mujeres.
5.-Discriminación por lateralidad
Son ejemplos de actos de discriminación.Otras personas que pueden también ser objeto de discriminación son las que poseen necesidades especiales, caso de quienes poseen condiciones como síndrome de Down, retraso mental, parálisis cerebral, autismo, síndrome de Asperger, etc. En estos casos la discriminación se manifiesta a través de términos peyorativos dirigidos hacia estas personas.
1.- Impedir el acceso a la
educación pública o privada por tener una discapacidad, otra nacionalidad o
credo religioso.
2.- Prohibir la libre elección
de empleo o restringir las oportunidades de acceso, permanencia y ascenso en el
mismo, por ejemplo a consecuencia de la corta o avanzada edad.
3.- Establecer diferencias en
los salarios, las prestaciones y las condiciones laborales para trabajos
iguales, como puede ocurrir con las mujeres.
4.- Negar o limitar información
sobre derechos reproductivos o impedir la libre determinación del número y
espaciamiento de los hijos e hijas.
5.- Negar o condicionar los
servicios de atención médica o impedir la participación en las decisiones sobre
su tratamiento médico o terapéutico dentro de sus posibilidades y medios.
6.- Impedir la participación, en
condiciones equitativas, en asociaciones civiles, políticas o de cualquier otra
índole a causa de una discapacidad.
7.- Negar o condicionar el
acceso a cargos públicos por el sexo o por el origen étnico.
La actitud correcta hacia la discriminación es: Ponerse en el lugar de las otras personas y comprender que: TODOS SOMOS IGUALES, TODOS MERECEMOS UN TRATO DIGNO, RESPETUOSO. Todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Debemos denunciar los actos de discriminación ante las autoridades correspondientes.
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