En México desde épocas prehispánicas se emplean distintas clases de aves en una gran diversidad de usos. Los primeros historiadores españoles relataron que las aves eran utilizadas en la alimentación, ornato, por sus cantos, trabajos de plumas y plumas para el adorno de flechas. Los actuales indígenas, campesinos, pescadores y recolectores herederos de una milenaria tradición en el uso de aves las siguen empleando como fuente de alimentación, ornato, medicina, amuletos, mascotas, cetrería y para su venta.
Pérez de Rivas quién visitó Sinaloa en el año de 1617, relata que los pobladores antiguos del estado se alimentaban de iguanas y varias clases de aves.
La diaria alimentación incluía el consumo de aves silvestres como la codorniz, la chachalaca, los pichichiles –pixixi- y alguna doméstica como el guajolote o huexolotl; patos, pescados y otros animales como el armadillo, la iguana, el jabalí, el venado, el ixcuintle, el tepeixcuintle.
Quintero comenta que los indígenas del noroeste de México apreciaban las plumas de gavilanes y halcones para ponérselas a las flechas porque eran fuertes y no se deshacían; el mismo autor nos dice que los ánsares, grullas, torcasas, tortolitas, codornices y perdices se empleaban en la alimentación de los nativos. Los mixtecos se alimentaban de tres tipos de palomas: la barranquera (Leptotila verreauxi), torcaza (Zenaida asiatica) y tortolita (Columbina passerina), además este grupo humano también se alimentan de la codorniz (Colinus virginianus.
En la alimentación son consumidas la codorniz, tristona, crestuna, paloma triste y conga. En medicina sin especificar la parte útil y en qué padecimientos se emplean, son aves curativas el faisán, clérigo y pájaro azul. Como amuleto sólo se utiliza la chuparrosa ó colibrí. Las mascotas de más alta demanda son el chico, pitacoche, filomena, chivo, charraco, arriero, calandria, frío, gorrión y dominico, se mencionan también especies con importancia intermedia y baja. Las aves de ornato reportadas son tecolotes, lechuzas y cuervos. En cetrería se emplean las aguilillas borrada y colorada, halcón y gavilancillo. Desafortunadamente en este extenso estudio no son mencionados los nombres zoológicos ó científicos de las aves.
Pérez de Rivas quién visitó Sinaloa en el año de 1617, relata que los pobladores antiguos del estado se alimentaban de iguanas y varias clases de aves.
La diaria alimentación incluía el consumo de aves silvestres como la codorniz, la chachalaca, los pichichiles –pixixi- y alguna doméstica como el guajolote o huexolotl; patos, pescados y otros animales como el armadillo, la iguana, el jabalí, el venado, el ixcuintle, el tepeixcuintle.
Quintero comenta que los indígenas del noroeste de México apreciaban las plumas de gavilanes y halcones para ponérselas a las flechas porque eran fuertes y no se deshacían; el mismo autor nos dice que los ánsares, grullas, torcasas, tortolitas, codornices y perdices se empleaban en la alimentación de los nativos. Los mixtecos se alimentaban de tres tipos de palomas: la barranquera (Leptotila verreauxi), torcaza (Zenaida asiatica) y tortolita (Columbina passerina), además este grupo humano también se alimentan de la codorniz (Colinus virginianus.
En la alimentación son consumidas la codorniz, tristona, crestuna, paloma triste y conga. En medicina sin especificar la parte útil y en qué padecimientos se emplean, son aves curativas el faisán, clérigo y pájaro azul. Como amuleto sólo se utiliza la chuparrosa ó colibrí. Las mascotas de más alta demanda son el chico, pitacoche, filomena, chivo, charraco, arriero, calandria, frío, gorrión y dominico, se mencionan también especies con importancia intermedia y baja. Las aves de ornato reportadas son tecolotes, lechuzas y cuervos. En cetrería se emplean las aguilillas borrada y colorada, halcón y gavilancillo. Desafortunadamente en este extenso estudio no son mencionados los nombres zoológicos ó científicos de las aves.
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